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{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

Novela negra y terror, misterio y arte, muerte y leyendas

'Los cr?menes de Hamlet', una novela de Malenka Ramos

Descubrí a Malenka Ramos con la novela 'El que susurra'. Disfruté de su historia y de su forma de contarla. Con Los crímenes de Hamlet me ha ocurrido lo mismo. Qué y cómo van de la mano para relatarnos una historia muy original. Novela negra y terror. Misterio y arte. Muerte y leyendas.

 

Es una novela de terror con tintes sobrenaturales cuyo final deja ganas de más. ¿Qué tal una serie o saga ambientada en el mismo escenario? ¿O tal vez con los mismos inspectores que investigan los crímenes? No sería mala idea. Seguro que hay más lectores que piensan igual.

 

La novela tiene varias partes o, mejor, varios tipos de ingredientes —lo digo de este modo para no confundirnos con su estructura, donde sí que está dividida en tres partes—. Tenemos literatura negra, thriller y terror. Cada uno de ellos pesa más o menos en función de lo que se narra y, de nuevo, como ya me pasó cuando leí 'El que susurra', la parte de terror es la que más me ha gustado. Me recuerda a la literatura de terror norteamericana que es más visceral y directa, más pura y menos sutil que, por ejemplo, la europea. Hablo, claro, de forma general porque siempre hay excepciones. Como reciente ejemplo que rompe la norma tenemos al sueco Niklas Natt och Dag y como clásico (creo que ya se le puede considerar como tal), a Clive Barker.

De los componentes dichos, a pesar de la carga de terror característica de Ramos, en este libro tiene mucho peso la investigación criminal. De ahí que sea una novela híbrida. Bien podía formar parte del palmarés de la Semana Negra de Gijón de este año. Su parte policíaca está bien desarrollada, sin quiebros inverosímiles o lagunas inexplicables. Esto puede parecer un tanto absurdo, me refiero a tener que destacar que está bien hecho, pero es que en los últimos meses me he topado con más de una investigación que no resultaba del todo verosímil. Y los lectores tendemos a perdonar y llenar lagunas, pero no hay que abusar. Por fortuna, como os digo, este no es el caso.

 

La trama nos sitúa en un pequeño pueblo ubicado en el norte de España, en Asturias, aunque no se especifica cuál, donde el terror y lo sobrenatural se dan la mano para, en el fondo, demostrarnos que siempre han estado ahí. Durmientes y escondidos, pero presentes. Lugares en apariencia serenos, donde la paz inunda el aire y que guardan en su haber las más insospechadas pesadillas. Pesadillas, en este caso, que me han transportado a los universos más maquiavélicos de King o Wendig. Quizá algo de horror lovecraftiano, pues se da más peso al espanto de lo desconocido y también de lo incomprensible que a otros elementos de miedo. Esto pasa cuando entra en escena el llamado ‘El Cortador’, un ser malvado, diabólico tal vez, que según dicen, solo vive en las leyendas.

 

Y no se me puede olvidar, por supuesto, hacer referencia a la parte shakespeariana de la novela y no por su manera de estar narrada o por su desarrollo o final. Sino por las referencias que los crímenes hacen de una de las obras más famosas de dramaturgo inglés, Hamlet. Así se llama uno de los principales personajes. Un asesino en serie que lleva años en la cárcel, pero que se convierte en pieza clave cuando un nuevo cuerpo, con su inconfundible firma, aparece en el apartado valle de Asturias de nombre valle de Caín. Los nombres de los lugares son todos muy sugerentes en la novela. Y a Hamlet recurrimos también cuando descubrimos el modo en el que las víctimas son encontradas. Pero no puedo deciros más. No quiero estropearos la sorpresa.

 

En definitiva, Los crímenes de Hamlet es una obra misteriosa y atávica, cubierta del verde del norte, de leyendas y miedos que ayudan a conformar una trama policial donde cada pieza juega un papel, hasta los seres más insignificantes. Donde curiosamente no llueve y el horror puede llegar de muchos frentes.

 

Sinopsis: Con setenta años cumplidos, Hamlet, el famoso asesino en serie, pasa los días sumido en el oscuro sueño de volver a pintar las turbadoras escenas que quitan el sueño a la policía.

 

Lleva veinte años recluido en una cárcel de máxima seguridad, pero, a pesar de ello, ha aparecido un nuevo cadáver con su inconfundible firma en el tranquilo y apartado valle de Caín.

 

El trágico suceso ha despertado al Cortador, un ser diabólico y sanguinario que, según la creencia popular, solo vivía en viejas leyendas. Hasta ahora…

 

El Cortador y su séquito han acudido a la llamada de la sangre y reclaman sus dominios en el bosque con su particular firma: corta brazos y piernas.

 

Hamlet y la mujer más anciana del lugar son las únicas personas que pueden ayudar a la policía a desentrañar el caso./Verónica García Peña autora de 'La Isla de las Musas'



Autor: Verónica García Peña

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