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{CULTURA / CINE}

El auge del largometraje documental no encuentra respuesta en la financiación

Sólo el 6% de las ayudas públicas procedentes del cine se invirtieron en el documental

El largometraje documental es un género que vive un momento de auge internacional. Entre 2015 y 2020, en España se produjeron 730 obras que equivalen a 58.873 minutos de contenido. En Catalunya se concentraron 337 de ellas, con un total de 26.216 minutos de duración. Sin embargo, el formato se ve mermado por un problema de infrafinanciación, puesto que, en esos seis años, solo el 6% de las ayudas públicas provenientes de fondos de cine se invirtieron en el documental, cifra muy inferior a la de ficción (82%).

 

Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de la base de datos más completa sobre el género en España, desarrollada conjuntamente por ProDocs (Asociación de Productoras de Documentales), la productora Gusano Films y PROA (Federación de Productores Audiovisuales). La radiografía se ha presentado en el auditorio del CCCB de Barcelona en el marco del festival DocsBarcelona, bajo el título ‘Retos y oportunidades del documental cinematográfico producido en España: 2015-2020’. La herramienta completa se publicará en la web proafed.com el próximo 1 de junio para su consulta en abierto.

 

La base de datos refleja los problemas de financiación del sector con ejemplos como la tendencia a la baja en la inversión por parte del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA): de los 2,3 M€ invertidos en 2018 en documental se descendió a los 1,9 M€ en 2020. 

n cuanto a asignaciones por parte de televisiones públicas, solo el 24,3% se destinó a documentales. Además, las dotaciones fueron muy irregulares de un año a otro, hecho que dificulta la estabilidad en el sector. No obstante, cabe matizar que estos datos son solo estimaciones provisionales, ya que la opacidad de algunas televisiones públicas ha impedido recabar toda la información. Es el caso de RTVE (Radiotelevisión Española).

 

En cambio, sí que es accesible la información de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), cuya dotación en documental entre 2015 y 2020 fue de solo un 18,9%, frente al 56,6% destinado a la ficción. Pese a que actualmente la televisión pública catalana financia más proyectos, el presupuesto destinado no se ha incrementado de manera proporcional: en 2018 financió 18 proyectos con una dotación total de 382.290 €. En 2020 pasó a 26 proyectos, pero la asignación solo aumentó en 4.210 €, situándose en 386.500 €. Por tanto, el número de proyectos aumentó de 18 a 26 sin prácticamente aumentar la inversión total.

 

La base de datos también saca a la luz otras asignaturas pendientes en la producción de documentales. Una de las más notables es la desigualdad de sexo, ya que en España el 75% de la dirección de las obras está ostentada por hombres. En Catalunya, el porcentaje se reduce a un 65%.

 

Hacia una radiografía completa del documental 

La base de datos de ProDocs, Gusano Films y PROA nació por la necesidad del sector audiovisual y de las instituciones culturales de contar con una plataforma completa, accesible y versátil sobre la producción de documentales en España. Era un paso necesario para consultar de forma transparente las ayudas y subvenciones públicas concedidas al audiovisual y conocer el impacto social y las audiencias de las producciones. En definitiva, para retratar el estado de salud del género documental y ayudar tanto a la industria como a la administración pública a potenciar este tipo de producciones.

 

Sin embargo, los autores y autoras de la herramienta se toparon con la falta de transparencia de los entes públicos y la falta de sistematización de los datos. “Debería existir una base de datos común, accesible y estandarizada en la que se reflejaran las ayudas públicas del Estado, y en la que todas las instituciones y televisiones públicas recogieran las mismas variables”, afirma Jorge Caballero Ramos, cofundador de Gusano Films y uno de los autores del estudio.

 

Pese a lo que establece la Ley de Transparencia en cuanto a una información accesible y entendible, los investigadores e investigadoras tuvieron que realizar numerosas solicitudes mediante instancias de acceso a la información pública. A través de estos trámites y de la descarga de datos en las webs de las instituciones, pudieron recabar información de institutos de cine, consejerías de cultura, catálogos de cine y televisiones públicas. Sin embargo, televisiones como RTVE y el Fondo Audiovisual Canario no facilitaron la información./SPOONFUL

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